Bizcocho de zanahoria y manzana

Este fin de semana se celebró en el Hotel Eurobuilding de Madrid Expotarta. Es una exposición en la que participan varias tiendas de artículos de repostería, pastelerías y algunas escuelas de cocina. Toda la comida que había era increíble, se me hacía la boca agua! El único problema era que estaba abarrotado de gente...

Este bizcocho es una adaptación de una receta que conseguí allí de carrot cake cupcakes de la tienda Objetivo: cupcake perfecto. Habría hecho los cupcakes, pero todavía no tengo unos moldes metálicos para hacerlos, así que en cuanto que pueda los haré.

He de decir que el bizcocho estába riquísimo. Además, al ser de manzana y zanahora es bastante ligerito. Perfecto para el desayuno.

Ingredientes:

• 2 huevos
• 160 g de harina de repostería
• 130 g de azúcar normal
• 120 ml de aceite de oliva suave
• 150 g de zanahorias
• 140 g de manzana golden (también se puede hacer con otras, pero estas son las más dulces)
• 10 g de levadura (=1 cucharadita)
• 1 cucharadita de canela
• 1/2 cucharadita de sal
• 60 g (aprox) de pasas sin pepitas
• 5 nueces troceadas

Preparación:

Batimos los huevos en un bol y añadimos el azúcar y el aceite.

Añadimos la harina tamizada junto con la canela, la sal y la levadura.

Rallamos la manzana y la zanahoria y las echamos en la masa. A continuación, añadimos las nueces troceadas y las pasas. No pasa nada si las pasas están secas, porque luego se van a hidratar en el horno.

Engrasamos y enharinamos un molde y horneamos durante unos 45 minutos o hasta que un palillo salga limpio a 170ºC.

Cake pops (de calabaza)

Los cake pops son otra invención de los americanos, y es que a hacer dulces no los gana nadie. En concreto, a la que se le ocurrió la idea fue a Bakerella, nombre que os sonará si ya habéis oído hablar de los cake pops.

Son muy sencillos de hacer, y es que sólo hace falta tener:

• 1 trozo grande de bizcocho (aproximadamente 1/4, aunque depende de la cantidad de cakepops que se quieran hacer)
• Frosting, que puede ser queso philadelfia, leche condensada, chocolate o dulce de leche, lo que más o guste y se os ocurra.
• Chocolate o cualquier otro tipo de cobertura
• Crocanti, fideos de colores, etc. para decorar.  

En concreto yo he utilizado los trozos de bizcocho que me sobraron de igualar los de la tarta de calabaza y queso philadelphia para el frosting.

Desmigamos el bizcocho y lo ponemos un bol. Añadimos el suficiente frosting para poder hacer bolitas con el bizcocho, pero no añadir demasiado. No he puesto la cantidades porque depende de cómo sea el bizcocho de húmedo y del tipo de frosting que se utilice.

Hacemos unas bolitas del tamaño de una pelota de ping pong aproximadamente. Las colocamos en una bandeja y las metemos en el congelador entre media y una hora.

Sacamos los cake pops del congelador y fundimos el chocolate. Pinchamos las bolitas con un palo de piruleta con la punta pringada en chocolate. Metemos las bolas en chocolate hasta que se cubran por completo, sacamos y dejamos que escurra el exceso de chocolate.

Hay que tener cuidado y no remover la bola por el cuenco de chocolate, porque lo más probable es que se suelte del palo.

Cuando el chocolate no se haya terminado de enfriar, le espolvoreamos un poco de crocanti por encima y los dejamos enfriar.

Ya están listos para comer!

Tarta especiada de calabaza con glaseado de queso

Esta receta la he sacado de El rincón de Bea. En cuanto que lo vi no pude esperarme para hacerlo, y es que la calabaza y el philadelphia me encantan. Era la primera vez que hacía un layer cake (tarta de capas), así que ha sido un poco un experimento, pero el resultado al final fue fantástico! Espero que os animéis a hacerlo.

Lo primero que hay que hacer son los bizcocochos. Yo he repartido la masa en 3 moldes de 18 cm de diámetro. Es importante que los bordes de los moldes sean rectos, porque sino habrá que recortarlos después para igualar los lados de la tarta y que no se quede como la torre de pisa.

Ingredientes:

• 5 huevos grandes
• 400 g de harina, mejor si es de bizcochos, aunque con la normal también queda bien
• 175 g de azúcar moreno
• 150 g de azúcar normal
• 4 cucharaditas de levadura 
• 400 g de puré de calabaza
• 290 ml de aceite = 250 g
• 3/4 de cucharadita de sal
• 2 cucharaditas de canela
• 1 cucharadita de gengibre
• 1 cucharada de nuez moscada

Lo primero que hay que hacer es el puré de calabaza. Lo que yo hago es cocinarla en microondas para no tener que añadir nada de agua durante unos 25 minutos, hasta que esté hecha puré. Después hay que dejarla escurrir bien para que no se quede un bizcocho demasiado húmedo (al menos 2h).

Una vez que tenemos preparado el puré de calabaza, nos ponemos con la preparación del bizcocho:

Ponemos en un bol la harina tamizada con el azúcar normal, la sal, la levadura y las especias.

En otro bol ponemos el azúcar moreno y vamos incorporando por partes el puré de calabaza, teniendo cuidado de que se integre bien y de que no queden grumos. 

Después echamos el aceite a la mezcla de calabaza y azúcar. Añadimos los huevos de uno en uno.

Lo siguiente es añadir los ingredientes secos a esta última mezcla poco a poco y sin dejar grumitos.

Calentamos el horno a 180ºC y engrasamos y enharinamos los 3 moldes de 18 cm de diámetro. Repartimos la masa a partes iguales entre los 3 moldes y horneamos durante 40 minutos. El tiempo es un poco horientativo, porque depende un poco del horno de cada uno, como siempre digo, así que id echándole vistacitos para ver cuándo está hecho.

Es mejor dejar los bizcochos hechos el día anterior al que queremos comer la tarta para que se enfríen bien y se quede mejor la miga.

Ingredientes glaseado:

• 500 g de queso philadelphia 
• 200 g de azúcar glacé
• 250 g de nata para montar (es mejor cuanto mayor sea el porcentaje de materia grasa)

Mezclar el philadelphia con el azúcar hasta que quede cremoso y sin grumos. Montar la nata y añadir al philadelphia.

Lo último que falta es el montaje. Para ello hay que recortar la parte de arriba de los bizcochos para igualarlos y que queden planos. El que esté már imperfecto será la base de la tarta. He puesto bastantes fotos para que quede claro cómo se hace, aunque es bastante fácil.


Espero que os guste!

Leche frita

  

Como estamos en Semana Santa, me he visto obligada a hacer este postre típico de estas fechas. Y es que, además, en mi casa estaban como locos pidiendo que la hiciese!

Al igual que todas las recetas que subo es muy fácil de hacer, lo único es que hay que empezar a ponerse a hacerla el día de antes que se quiera comer, ya que necesita un tiempo de refrigeración para que se cuaje la leche. 

Ingredientes:

• 2 litros de leche
• 8 cucharadas de harina
• 12 cucharadas de azúcar
• Aceite abundante para freír
• Azúcar y canela
• Harina para rebozar
• Huevo para rebozar

Preparación:

El procedimiento para preparar la leche es parecido a la bechamel, pero sin mantequilla. 

Primero se hecha un poco de leche en una cacerola, se pone al fuego y se añade la harina. Hay que removerlo bien hasta que se vaya haciendo una pasta uniforme sin grumos.

Se va añadiendo en resto de la leche poco a poco sin dejar de remover. Cuando empiece a hervir, hay que echar el azúcar. Dejar cociendo durante unos 10 minutos con cuidado de que no se pegue.

Se echa la leche en una fuente y se deja reposar hasta que cuaje. Yo siempre lo dejo hasta el día siguiente.

Se corta en cuadrados la leche y se pasa por harina y por huevo para freírlo después.

Después de freírlos solo falta dejarlos escurrir un poco en papel de cocina y "rebozarlos" en azúcar con canela.

Bizcocho de chocolate y naranja

Hace nada encontré cacao puro en polvo (al fin!) tras una larga búsqueda, y como me encargaron un bizcocho por casa no he podido resistirme a usarlo. 

He utilizado una receta de bizcocho de yogur y luego le añadí rayadura de naranja y el cacao (sí, ya sé que está puesta en otro post, pero la vuelvo a colgar)

Ingredientes:

• 1 yogur natural azucarado
• 1 medida de yogur de aceite
• 2 medidas de yogur de azúcar
• 3 medidas de yogur de harina de repostería
• 3 huevos 
• 16 g de levadura (= 1 sobre) 
• La rayadura de 1ó 2 naranjas
• 3 cucharaditas de cacao en polvo

  

Preparacion:

Echar los huevos en un bol y añadir el yogur y la levadura. Batir bien. 

Después que hay que incorporar de uno en uno el azúcar, el aceite y la harina. El aceite yo lo uso de oliva, porque me gusta más el sabor que le da, pero si no os gusta podéis usar el de girasol que es más suave.

Añadimos el cacao en polvo y la rayadura de naranja y ponemos el horno a calentar a 160ºC. Si podéis ponerlo solo por abajo mejor, y sino poned la bandeja por la parte de abajo (yo la pongo justo en la de debajo del medio y mi horno tiene 5 posiciones)

Engrasamos y enharinamos un molde. Vertemos la masa del bizcocho y horneamos durante unos 45 minutos. 

Para que se conserve mejor y no se ponga duro yo lo meto en una bolsa de plástico. Así además la capita de arriba se va quedando cremosita (si no se le echa nada encima). Para decorarlo también se le puede echar por encima azúcar glacé o un glaseado.

 

Galletas con pepitas de chocolate y avellanas (chocolate chip cookies)

Tenía que hacer honor a mi nick y preparar esta receta. La receta que he seguido ha sido la de nestlé, porque ya había hecho antes este tipo de galletas con otras recetas y he reconocer que esta es la que más me gusta.

Al igual que todas las recetas que suelo subir son muy fáciles de preparar, y son ideales para desayunos y meriendas. Además, esta no es una receta en la que haya que estar pesando las cosas, sino que se mide aproximadamente.

Ingredientes:

• 2 y 1/4 tazas de harina normal (también se puede usar la de repostería)
• 1 cucharadita de levadura
• 1 cucharadita de sal
• 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
• 3/4 taza de azúcar blanco
• 3/4 taza de azúcar morena
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 2 huevos grandes
• 2 tazas de pepitas de chocolate
• 1 taza de avellanas en trozos (también se pueden usar nueces o cualquier otro fruto seco, e incluso ninguno, eso como prefiráis) 

Una taza equivale aproximadamente a 250ml de agua aproximadamente, para que os hagáis una idea si no tenéis un juego para medir.

 

Preparación: 

Primero mezclamos la harina, la levadura y la sal en un bol.

En un bol a parte, mezclamos la mantequilla, el azúcar y el extracto de vainilla hasta que quede como una pasta.

Después añadimos los huevos de uno en uno sin dejar de remover, y cuando estén perfectamente integrados añadimos poco a poco a poco la mezcla de la harina. Yo hago las mezclas removiendo con una lengua para no tener que pringarme las manos, pero también se puede hacer con un robot de cocina, e incluso con las manos si lo preferís, pero luego se quedan bastante pegajosas.

Por último, solo falta añadir a la masa las avellanas y las pepitas de chocolate.

Precalentamos el horno a 190ºC mientras que damos forma a las galletas con las manos y las colocamos en una bandeja con papel de horno.

Hay que hornearlas durante aproximadamente 10 minutos, depende un poco de cada horno. Sacadlas cuando estén un poco doraditas.

Para comerlas, hay que esperar al menos 15 minutos después de haberlas sacado del horno para que se enfríen un poco.

Espero que os gusten!

Tarta de mousse de chocolate blanco y frambuesa

A primera vista esta tarta se parece un poco a la tarta de queso, y es que la preparación de la galleta y de la gelatina de arriba es la misma. Lo que cambia es el relleno, que es una mousse de chocolate blanco.

La tarta que yo hice era bastante grande, pero no voy a poner las cantidades que utilicé, así que coged otro molde más pequeño.

Ingredientes:

• 250g de galletas tipo digestive o maría dorada.
• 60g de mantequilla
• 50 ml de vino dulce
• 4 claras de huevo
• 400 ml de nata para montar
• 4 ó 5 cucharadas de azúcar
• 200 g de chocolate blanco
• 6 hojas de gelatina neutra
• 200 g de mermelada de frambuesa
• Gelatina de frambuesa (también podéis hacer vosotros la gelatina mezclando mermelada de frambuesa con agua y añadiendo gelatina neutra)

 Para decorar:

• Frambuesas
• Chocolate blanco

Preparación:

Lo primero que hay que hacer es la base de galletas. Esta base es muy sencilla de hacer, y se puede utilizar para casi cualquier tarta.

Hay que triturar las galletas. Yo utilicé un robot de cocina, pero también se puede hacer a mano.

Una vez que ya no queden trozos de galleta enteros, añadimos la mantequilla derretida y el vino dulce. Removemos hasta que queden bien integrados y la galleta parezca una pasta uniforme.

Cuando esté bien mezclado, la extendemos por el molde en el que queramos hacer la tarta y la metemos al horno durante 7 minutos a 180ºC. No la dejéis más tiempo metida porque sino luego se hace de más y se queda un pelín dura. 

En cuanto que tenemos la galleta preparada hay que ponerse manos a la obra para hacer la mousse.

Batimos las claras a punto de nieve en un bol, y en otro montamos la nata. Cuando ambas estén preparadas las juntamos en un mismo bol y las mezclamos un poco, no hace falta que estén perfectamente mezcladas porque ya se van a mezclar después.

Dejamos la gelatina en un poco de agua fría para que se vaya hidratando y mientrar ponemos el chocolate blanco en una cacerola para que se derrita. También se puede hacer al baño maría o al microondas. Con el chocolate blanco debemos tener más cuidado que si se hace con chocolate negro o con leche porque si se deja demasiado tiempo al fuego se hace una pasta. 

Después metemos la gelatina ya hidratada en el microondas hasta que se vuelva líquida y la añadimos, junto con el azúcar al chocolate blanco. Mezclamos bien.

El siguiente paso es muy importante, y es que hay que ir añadiendo el chocolate blanco a las claras y a la nata, pero muy lentamente y con movimientos envolventes para que no se bajen y se quede con la textura perfecta.


Para terminar con la mousse solo falta añadir la mermelada de frambuesa y mezclar. Si la mermelada está demasiado espesa es mejor calentarla un pelín al fuego hasta que se vuelva más líquida.


Volcamos la mousse sobre la base de galleta y lo metemos en la nevera durante unas 2 horas para que se vaya cuajando.


Pasadas las dos horas, preparamos la gelatina de frambuesa y la echamos sobre la mousse. Hay que tener cuidado de que la gelatina no esté caliente porque sino la mousse se va a deshacer y la gelatina se quedará con un tono blanquecino.

Volvemos a meter la tarta en la nevera durante otras dos horas para que se termine de cuajar y la gelatina esté lista.


Si se desea, la tarta se puede decorar por encima con chocolate blanco y frambuesas para que quede más bonita.